Mientras el storytelling crea conexión a través del contenido, el storydoing lo hace con acciones concretas que resuenan de manera auténtica.
Resulta que ya no basta con entender qué es el storytelling. Ahora también entró otro concepto al ruedo: el storydoing. ¿Qué?
Acá en el Laboratorio de Contenidos de Marca ya hemos escrito previamente sobre el valor de contar historias, tanto para impactar (como dice Kindra Hall) como para transmitir el propósito de una marca (como plantea Bobette Buster). Es uno de nuestros sellos y el combustible que moviliza lo que hacemos para nuestros clientes.
En este artículo intentaremos dilucidar qué es el storydoing, cómo se diferencia del storytelling y cuáles son algunos ejemplos concretos de su implementación en marketing.
Arrancamos.
Una definición de storydoing
Veamos qué es lo que internet tiene que decirnos al respecto:
- “El storydoing es una estrategia de marketing que se centra en la experiencia del cliente, más que en la simple publicidad” (Arimetrics).
- “El storydoing consiste en hacer tangibles los valores que representa una marca mediante la creación de experiencias vitales que reflejen que la marca predica con el ejemplo” (Incis).
- “¿Qué es el storydoing? Simple y llanamente, pasar de las palabras a la acción” (Semrush).
Después de leer una docena de definiciones sobre storydoing, acá en el Lab destilamos la siguiente explicación:
“Storydoing es una estrategia de marketing que convierte la narrativa de la marca en experiencias que involucran activamente a la audiencia. A diferencia del storytelling, que solo cuenta historias, el storydoing crea experiencias que reflejan los valores de la marca y fortalecen la conexión emocional con los consumidores, incentivándolos a participar y a generar contenido auténtico que refuerce el compromiso con la marca”.
Esta definición ya establece una diferencia fundamental entre ambos conceptos. Pongamos la lupa para ver con más detalle.
Storydoing vs. Storytelling
Aunque el storytelling y el storydoing comparten el objetivo de conectar emocionalmente con la audiencia, sus enfoques difieren significativamente.
En términos gruesos, el storytelling cuenta historias persuasivas que comunican los valores de la marca, mientras que el storydoing busca ir más allá, creando experiencias reales que involucran activamente al consumidor. En ese sentido, el storydoing incorpora un elemento tangible para buscar un impacto duradero.
Además, el storydoing da un paso adicional al promover acciones que reflejan los valores de la marca en la práctica. En vez de limitarse a contar lo que la marca representa, esta estrategia involucra directamente a la audiencia, invitándola a experimentar y participar en esas narrativas.
Veamos las especificidades.
Similitudes entre Storydoing y Storytelling
- Ambos enfoques buscan conectar emocionalmente con la audiencia y comunicar los valores centrales de la marca (Rock Content, Arimetrics).
- Utilizan narrativas persuasivas para captar la atención y generar compromiso a largo plazo con los consumidores (Arimetrics, Semrush).
- Las dos estrategias pueden coexistir en una campaña para reforzar la identidad de marca (Rock Content, Semrush).
- Se basan en crear contenido atractivo y relevante que resuene con el público (Rock Content, INCIS).
Diferencias entre Storydoing y Storytelling
- Storytelling se centra en contar una historia, mientras que storydoing se enfoca en crear experiencias que involucren activamente al consumidor (Arimetrics, Rock Content).
- Storydoing genera acciones tangibles que demuestran los valores de la marca, en contraste con el storytelling que solo comunica esos valores (Arimetrics, Semrush).
- El enfoque de storydoing fomenta la participación activa del consumidor y el contenido generado por el usuario, mientras que el storytelling es más unidireccional (Rock Content, Semrush).
- Storydoing puede tener un impacto emocional más duradero al ofrecer experiencias significativas y auténticas ( INCIS).
Ya, pero… ¿qué significa el storydoing en la práctica?
El storydoing es una acción que va más allá del relato de la historia. Como hemos mencionado, la clave es involucrar a las audiencias en situaciones reales que, además de contar una historia, reflejen los valores de la marca.
Un paradigma del storydoing es Red Bull, una empresa de bebidas energéticas que no solo comunica un mensaje de energía y dinamismo (¡y riesgo!), sino que lo lleva a la práctica a través de eventos, contenidos y experiencias que conectan emocionalmente con su audiencia.
Uno de los ejemplos más destacados de storydoing de Red Bull es el salto estratosférico que Felix Baumgartner hizo en 2012. Este evento, conocido como “Red Bull Stratos”, no solo rompió récords mundiales, sino que encarnó literalmente el eslogan de la marca: “Red Bull te da alas”.
Ese ejemplo encapsula una de las características del storydoing: el impacto duradero de una acción de marketing. Ya han pasado más de 10 años del salto de Baumgartner y aún no podemos olvidarlo.
Además, Red Bull ha creado una plataforma de medios de contenido extremo, como su canal de YouTube y la revista “The Red Bulletin”. Estas plataformas no solo promocionan el producto, sino que también narran historias sobre deportes extremos y eventos culturales. Por ejemplo: ¿es posible hacer kayak y bajar por una cascada de hielo? Red Bull cree que sí.
Finalmente, esta empresa organiza y patrocina eventos globales como el Red Bull Cliff Diving y el Red Bull Music Festival. Estos eventos no solo atraen a su audiencia objetivo, sino que son acciones de storydoing que también construyen una narrativa de marca en la que Red Bull no es solo un producto, sino un facilitador de experiencias extraordinarias.
Son ejemplos de una empresa que cuenta una historia, pero la cuenta junto a todos nosotros. Y en ese camino, nos lleva a conocer los límites que no sabíamos que existían.