Miguel Ángel Labarca: “Si no hay conflicto el storytelling no funciona”

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El fundador de LAB Story, profesor y consultor de Storytelling, pone especial énfasis en la importancia de un buen relato a la hora de querer conectar a las marcas con las personas. “Las marcas y empresas con igual que los personajes, se definen por lo que hacen.

¿Cómo se construye una buena historia? Los especialistas coinciden en que no hay una receta perfecta ni única, pero sí distintos métodos para poder conseguirlas. Ese se ha convertido en desafío permanente a la hora de conectar, sobre todo, cuando las marcas quieren hacerlo con las personas. Para Miguel Ángel Labarca, fundador de LAB Story, hay varios aspectos que considerar: “La historia sin conflicto no funciona. El problema de una historia sin conflicto es que, por un lado, es inverosímil, porque uno dice ‘las cosas nunca pueden resultar tan bien’, que es el típico discurso del CEO a fin de año que dice que se superaron todas las metas y nuestros colaboradores son tan felices. Suponiendo que uno le cree, buenísimo, pero qué aburrido”.

El profesor y consultor de storytelling repasa la importancia que tienen las buenas historias para las marcas en una nueva sesión de Marcas con Contenido. “Hay un componente importante en la historia: un personaje se enfrenta a dificultades porque es la forma que tiene la historia de mostrarte lo grande que es el personaje”, complementa Labarca en el podcast de Laboratorio de Contenidos.

Por lo mismo, explica que en ese sentido las marcas son iguales a los personajes. “Se definen por lo que hacen. Si cuentas una historia que refleja lo que eres, mi producto es capaz de esto y luego la gente se da cuenta que no es capaz como decía tu historia, perdiste”, enfatiza.

Además, el especialista subraya que al final de cuentas el objetivo es escuchar historias de un mundo concreto, real y cercano y no abstracciones de grandes ideas. ¿Su fórmula? Simplificar. Labarca hace hincapié a la idea de tratar de decir una sola cosa en vez de muchas. “Uno siempre va escribiendo borradores de 300 paginas y al final te das cuenta que deberían 60, partes con 40 personajes y deberían ser tres. ¿Por qué? Nos cuesta creer que algo hace todo bien, aunque sea cierto” señala.

El fundador de LAB Story, por otro lado, argumenta que hay estudios que demuestran que las personas recuerdan elementos más asociados a las emociones en vez, pues hace que la memoria se fije mejor. Eso sí, aunque repite que las historias son una buena herramienta para entender las cosas y para motivar el cambio, también son una mala herramienta para entender las complejidades del mundo. “Siempre uso al tipo que dice que fumar no hace tan mal porque el abuelito fuma hasta los 90 años y no le pasó nada. Esa historia de una persona no refleja los grandes números. El ejercicio interesante es manejar los datos y buscar la verdad de la sociedad”, remata.

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